ionlitio.com es una peich que visito de vez en cuando, para revisitar algunas joyas de los early nineties. ionlitio tiene altibajos, pero mola cacho así en general.
en esta ocasión, me veo obligado a mostraros un análisis que os tocará la fibra.
Si alguna vez me pararan por la calle y me preguntaran cuál creo que es la mejor canción de todos los tiempos, después de mucho cavilar (años con esa pregunta persiguiéndome en sueños), contestaría, probablemente, que Bohemian Rhapsody, de Queen. Tiene de todo, de balada con piano a heavy metal pasando por la ópera, y conozco pocas canciones que consigan conmover tanto a la par que hacerte cabecear como hacían Wayne, Garth y sus colegas en el coche.
Y si alguna vez me preguntaran por cuál es el mejor show infantil de todos los tiempos, sin duda contestaría que The Muppet Show. Y eso que lo he disfrutado poco. Pero pocos han tenido tanta calidad tanto visual, como musical, como guionística (se dice asín?) como los Teleñecos.
Y si alguna vez unieran sus fuerzas y los Teleñecos cantaran una versión de Bohemian Rhapsody, entonces, señores, entonces...
Os aseguro que, aparte de mantener una sonrisa perenne a lo largo de los casi cinco minutos de vídeo, he soltado más de una carcajada, y he cantado con ellos, y he cabeceado.
Me da igual que la anchura del vídeo desborde la columna de escritura. Esta vez no pienso corregirlo. Esta vez creo que merece la pena disfrutarlo en formato panorámico. Yo lo he hecho a pantalla completa. Disfrutadlo.
Risky Business fue todo un hito en la historia del cine de los ochenta, aunque a mí me pilló un poco joven como para disfrutarla en su momento. Para la historia del cine queda esta mítica escena, probablemente la más famosa de la peli, en la que Tom Cruise nos deleita con su sobreactuación en camisa, calzoncillos y calcetines.
Pues bien, la red da para encontrar todo tipo de versiones. De actualidad está esta campaña del Guitar Hero, que, en este anuncio, cuenta con Andy Roddick (tenista), Tony Hawk (skater), Michael Phelps (nadador y fumeta) y Kobe Bryant (crack).
Por supuesto, la comedia se nutre de este tipo de escenas míticas, y las hace suyas. Aquí, Scrubs. Gran serie. Big fan.
Y por último, pero no por ello menos importante, las versiones caseras. Tan tiernas, tan jugosas, tan características, tan estúpidas.
Calcetines, niñas. La clave son los calcetines, no la cera abrillantadora.
Hoy, en Clásicos de los 80, recordamos película, personaje, canción, anuncio, grupo musical y pianista, todo en uno, gracias a La Historia Interminable.
Si este post fuera sólo sobre Vetusta Morla, empezaría diciendo que son un grupo madrileño, de Tres Cantos, que triunfan en la escena independiente gracias a su disco Un día en el mundo, y que mi canción favorita del álbum es ésta:
Si fuera sobre Vetusta Morla, la original, nada de música, diría que es un personaje de La Historia Interminable, una tortuga gigante tan sabia como vieja, pero algo cansina cuando se trata de dar consejos o información. Suya es la frase "No nos importa si nos importa o no". Es un poco del estilo de Yoda o La Esfinge. Un duelo interpretativo en uno de esos vídeos modificados sacados de la peli que tanto me gustan:
Si fuera sobre la música de La Historia Interminable, tendría que mencionar a Limahl, cantante inglés (cuyo nombre artístico es un anagrama de su apellido, Hamill, pero Christopher, no Mark) que no ha aportado mucho más a la escena musical aparte de la canción principal de la película. Os cuelgo el vídeo de la canción sin escenas de la peli, porque el que contiene escenas no lo puedo insertar (emotivo remember).
Si fuera sobre la canción, entonces tendría que incluir, insertando la sección Música de anuncios dentro del post, el anuncio del Renault Megane GT, que cuenta con Richard Clayderman en su piano sin control.
Y si hablara de Richard Clayderman, tendría que incluir su biografía como mejor la entendemos en este blog, con un testimonio chanante:
Las tortugas ninja existen. Las he visto. Son las Chelydra serpentina, las tortugas mordedoras, y tienen muy mala leche si te da por molestarlas. Pero no sólo tienen mala leche, tienen movimientos que no parecen propios de una tortuga. Movimientos de ninja. Aquí un ejemplo:
De aquí, pasamos a las Tortugas Ninja que todos hemos conocido. Primero fueron dibujos animados, con Leonardo, Raphael, Michaelangelo y Donatello (mi favorito), el maestro Astilla y los soldados del Clan del Pie! La intro no la puedo insertar, así que os la dejo aquí. Por si os preguntábais por qué el título de la serie en la intro es Teenage Mutant Hero Turtles, y no Ninja, Wikipedia tiene la solución:
Durante la primera llegada de las Tortugas Ninja al Reino Unido, el nombre fue cambiado a "Teenage Mutant Hero Turtles" (Adolescentes Mutantes Tortugas Héroes), puesto que las políticas locales de censura juzgaban que la palabra "ninja" tenía asociaciones y connotaciones demasiado violentas para un programa de televisión de los niños. Por lo tanto, todo lo relacionado con las tortugas tuvo que ser retitulado antes de ser lanzado en el mercado del Reino Unido. Las letra de la canción al principio del show también fue cambiada, eliminando la palabra ninja, cambiando el hecho de que Splinter los entrenaba para ser ninjas, a ser "adolescentes luchadores".
Cuando salió la primera película, recuerdo el esfuerzo inhumano que hicieron mis padres para llevarnos al cine Fuencarral, el día del estreno, con colas inmensas, con entradas ladeadas en primera fila y separadas, todo por hacernos felices un ratico. Ains. Conmovedor, no?
Para terminar, un icono que ya apareció en nuestro blog (de hecho, si no recuerdo mal, fue el primero en aparecer), poniéndole banda sonora a la segunda peli de las Tortugas Ninja: Vanilla Ice!
Espiando cuáles han sido algunos de los últimos vídeos virales, he dado con uno que ya aparecía en el post de los 100 grandes éxitos de YouTube así, como de refilón. No es otro que... el Gato Ninja!!!
Observad sus felinos, precisos y casi imperceptibles movimientos mientras se acerca a su víctima (o juega al escondite inglés, no lo tengo claro...).
El Gato Ninja me ha recordado a otro felino ducho en artes marciales. Como bien habréis adivinado por el título, no es otro que el grandioso Gato Karateca!!! No es que fuera de mis series más vistas, no, pero tenía una frase, ese punchline tan buscado por todos, que se quedaba. No he conseguido encontrar la intro en español, así que ahí va en inglés. Quién se acuerda de su fraseeeeeee!?!?
Y de ahí he ido a parar a otro vídeo, que me ha recordado también a mis tiempos mozos. Esos que nunca volverán, como las oscuras golondrinas, como los chicles con azúcar o como el Walkman con el cassette de Tennessee. Aquellos en los que ver dibujos animados en la tele lo era casi todo. Los tiempos de Comic Strip. Un cúmulo de series de dibus, agrupadas supongo que por una productora, que nunca fueron lo mejor de lo mejor, pero que te despiertan una neurona cuando las ves. O no?
Yo le canturreé a mi hermano ese "C-O-M-I-C, S-T-R-I-P!" pero nunca le sonó...
Paul Hunt es un gimnasta que, allá por los años ochenta, se dedicó a hacer exhibiciones cómicas, después de haber sido un gimnasta profesional en la década de los setenta.
Vestido de mujer, bigotazo incluido, pelo en el pecho, Paul Hunt nos deleita con ejercicios en barras asimétricas, en suelo y en... joé, se llama barra fija esa sobre la que se hacen equilibrios?
Ayer 5 de noviembre (se me ha pasado por unas horas) fue el Día del Condensador de Flujo! Este año se celebra que hace ya 54 años, el 5 de noviembre de 1955, a Emmet Brown, Doc, se le ocurrió la idea de construir un condensador de flujo tras golpearse en la cabeza con el lavabo al resbalar cuando trataba de colgar un reloj de pared en el baño subido en el retrete. O eso es lo que le cuenta a Marty McFly.
Y qué es el condensador de flujo? Si te estás preguntando esto, o bien no has visto Regreso al futuro, o ya se te ha olvidado que es la fuente de energía que hace posibles los viajes en el tiempo.
Y ahora, el alerce: dos formas de ver Regreso al futuro a la española.
Cruz y Raya, viajes en el tiempo un minuto atrás, gracias al Delorean:
Y mi preferido, descubierto por casualidad. Adoro a los chicos de Muchachada Nui. Un vídeo dirigido por Nacho Vigalondo y lleno, llenito, de iconos de los 80, de esos que tanto nos gustan:
Hace ya la friolera de diez años desde que Enrique Iglesias sacara su disco "Enrique", del que salió uno de sus singles más escuchados, "Rhythm Divine". Hoy lo he vuelto a oír (el hilo musical de Mercadona no tiene igual, compañeros) y me ha venido a la cabeza aquello que circuló por aquel entonces como un fichero de sonido que tenías que mandar por e-mail.
Porque antes no había YouTube. Antes no cogías y mandabas un link a ese vídeo chulo que habías visto. Antes tenías que descargártelo de algún lado o recibirlo en el correo (y un vídeo de 10MB con una conexión de 56K era algo difícil de tragar...). Y, si lo querías reenviar, te tragabas el subirlo a tu mensaje como archivo adjunto mientras te ibas al baño a hacer tus necesidades.
Así que, no sé vosotros, pero para mí es la primera vez que veo a Enrique Iglesias en YouTube perpetrando el playback de "Rhythm Divine", con su mítico "All i need..." (que, como todos sabemos, se canta "Olainiiiiiii").
No le culpo por desafinar tanto. En mi opinión, si supones que nadie escucha lo que cantas, y, además, probablemente ni siquiera oigas el sonido de tu voz, cualquiera puede hacer una cosa así. Pero, ay, amigo, los micrófonos te captaron, y las masas son (somos) crueles. Y nos encantan estas cosas.
Tiempo después, Enrique quiso demostrar que era mejor cantante de lo que parecía por ese audio y se fue a uno de esos programas con mucha audiencia en EEUU en los que hay música en directo. Como de esa actuación no se habló tanto, suponemos que le salió mejor que ésta...
Estoy yo muy musical últimamente... Y ninguna de las canciones que pongo están bien interpretadas. Me siento identificado? Tengo algún complejo? Naaaaaah...
Es lo que hace el niño protagonista de nuestro siguiente vídeo.
Una cosa es emocionarse al cantar, como Penélope Cruz al cantar (no cantaba ella, no? O sí? Alguien me sabría solucionar la duda?) Volver en la película del mismo nombre de Almodóvar. O como Ortega Cano cuando cantaba "Y estamos tan a gustito...". O como Riky López cantando La quiero. Eso es lo que uno entiende por "emocionarse al cantar".
Pero he aquí otra interpretación, menos frecuente, pero igual de válida, que se parece bastante a lo que hacemos los que acudimos a conciertos que nos molan. La gran ventaja es que, en esas ocasiones, no están nuestros padres grabándonos con la tomavistas. Creo. Espero.
He aquí lo que se conoce como entusiasmo desmedido en la interpretación. No confundir con sobreactuar.
Un clásico de los Beatles, con un par de aportaciones nuevas...
Hey Jude fue escrita en 1968 por Paul McCartney, y dedicada a Julian Lennon, el hijo de John, ante el inminente divorcio de los padres del pequeño. De hecho, la canción se iba a titular Hey Jules, pero, al parecer, Paul pensó que quedaba mejor con Jude. Julian Lennon tardó unos veinte años en enterarse de que la canción estaba dedicada a él.
Por si no os sabíais la letra, aquí la tenéis, en un croquis estupendo, acorde con los tiempos que corren. Obsérvese la importancia del na. Cuántos de nosotros habremos gritado ese waaaa previo y berreado unos cuantos na... Muchos na...
Y, por si no os acordabais de la melodía, aquí una magistral interpretación a la guitarra y pañales.
Hoy, en Tal cual lo titulamos, un tipo que baila a lo Michael Jackson mientras espera a que llegue el autobús.
Por lo visto, el autor del video lo estuvo observando y filmando durante un periodo de unos 15 meses, acumulando material suficiente para hacer este remake de Beat it (con pasos de Beat It, Thriller y, probablemente, alguna otra canción más de MJ). Por lo visto, el autor lleva dos años sin ver al tipo que le animaba las mañanas desde la acera, pero aún conserva la esperanza de darle una copia del video a nuestro protagonista de hoy.
Mira que tiene pasos de baile el video, pero yo me quedo con 0:52, cuando el piti sale volando de una palmada.
Han Solo era un tipo requetefino. Sobrao, presumido, valiente, arrojado, chulesco, salao... y un cafre.
He aquí la prueba.
Cuantos más montajes hechos con escenas de Star Wars veo, más ganas me dan de: A) Hacer uno (harto improbable dada mi tendencia a procrastinar... DRAE: diferir, aplazar. Gracias DRAE, pensé que no existía "procrastinar"). B) Recopilarlos todos y montarlos en una nueva película, haciendo de Star Wars la última gran comedia de ciencia-ficción (o, lo más probable, esperar a que alguien lo haga, y disfrutarlo). C) Verlos otra vez.
