jueves, 11 de febrero de 2010

José Tojeiro: droja en el colacao. Clásicos imprescindibles.

José Tojeiro ya existía antes que YouTube. José Tojeiro ya era el protagonista de un vídeo viral antes de que existieran los vídeos virales. José Tojeiro es un clásico.

Os dejo con el vídeo con el montaje del director, ese en el que tan sólo aparecen las intervenciones de José. Y con la transcripción de lo que dice, respetando el acento gallego (ese que hace que algunas ges se pronuncien como jotas) y palabros de cosecha propia, y tratando de poner los signos de puntuación correspondientes (más difícil de lo que parece!).



En el mes de mayo, José empezó a recibir asiduamente en su casa la visita de las jóvenes.
-Jose, ábrenos, que somos nosotras.
-Muy bien.


En cuanto entraron, el saludo, ya amoroso porque ya era... Ya había confianza de antes de esos días. No fue que tuve que hacer ninguna... ningún secreficio, ni exceso, que se ponían voluntarias, pa darles cualquier cosa, cualquier palabra amorosa.
Entonces, voy a hacer el amor con una... Pero que eran voluntarias, eh. No había problema, pero naturalmente yo les pagaba por eso, eh, sin ser una cifra de dinero excesivo. Yo les pagaba una cosa corriente, normal.
Y era cuando ellas tenían ese interés en ir a cama, porque una quedaba libre así, en compló, pa revolver, buscando dinero.
Me echaron droja en el colacao, que yo noté que durmiera muchas horas. Imposible, que yo duermo muy pocas horas. Nunca dormí más.
Con fotografías de ellas, que había muchas más fotografías que estaban en el cajón de la mesilla de noche. Muchas más había, porque yo las tenía fotografías de todas las formas y en varios sitios.
Todavía de que sepa yo no fue interrojada, ni apareció, según los anuncios de la prensa. La primera que apareció fue la delgadita, pelo largo. La segunda, una rubia de treinta y dos años. La de pelo largo, veintiséis.
Eran prespitutas buscando domicilios para hacer la prespitación, pero no por prespitación, sino por robar. Mientras que una da el placer de prespitación, la otra es cuando anda buscando objetos que le sirvan, dinero mucho mejor.


Me mata el cambio de expresión y entonación de "Y era cuando ellas..." en 0:57.

José Tojeiro, traído a la memoria, de donde nunca debió salir, via Facebook gracias a un inmunólogo.

2 increíbles aportaciones:

morri dijo...

Dios, verlo por escrito es incluso mejor. No puedo ver este video sin reirme, nunca. Lo habré visto chorrocientas veces y las chorrocientas que me parto. Entre amigos tengo tendencia a imitarlo, es tan grande...

propofol dijo...

Es que incluso aunque se lo sepa uno de memoria, la transcripción le da un punto oficial a todo lo que dice que me hacía reírme mientras lo copiaba.
Un genio de los tiempos modernos.