Trolololololo. Eduard Anatolyevich Khil.

A través de varios canales me ha llegado ese característico olololololor que tiene un vídeo cuando se convierte en viral. Ha sido seguir el rastro olfativo y dar con algo que, definitivamente, estaba a la altura de lolololololo esperado.

Me he encontrado con un vídeo viral desde su nacimiento. Estética casposa años sesenta. Hombre repeinado y con sonrisa perenne entra cantando. Se da un aire a Joaquín Reyes porque no mueve la boca y se mueve como un muñeco. Lo que canta no son palabras, son simplemente sonidos. Si hablara, lolololololo haría en ruso. Lleva un traje a juego con el fondo. La canción es como la del principio de una película española en la que se ven Seat Seiscientos circulando por las calles de Benidorm. Finge carcajadas cantadas. Es una melolololololodía pegadiza; aunque quizá no entre la primera vez, si la vuelves a poner te la quedas.

Os presento a Eduard Anatolyevich Khil (o Edward Hill, aunque la familia reconoce que Khil probablemente venga del apellido español Gil, toma ya), cantante de origen ruso que canta en estilo vocalise (pronunciado vocalís, es cuando cantas sólo con vocales), esta entrañable canción que se titula "Estoy muy contento porque por fin vuelvo a casa".



Tiene su propia página de coña, donde podéis encontrar un enlace a su grupo de fans en Facebook, donde ya lo consideran el nuevo Rickroll (remember Rickrolling en iconoplasplas).

Os podéis imaginar lo que voy a cantar a partir de ahora cada vez que vuelva a casa del curro.